Messi lesionado

Llegaba de visita a Barcelona el Sevilla, líder de La Liga, pero el clásico ante el Real Madrid ya estaba a la vista. La hinchada arrancó muy arriba inspirando a Leo Messi. El número 10 marcaba los ritmos del partido, toque de pool para asistir a Coutinho en el 1-0, la gambeta tan conocida como imparable para dejar en el olvido a Sergi Gómez y poner el 2-0 con un disparo preciso.

Cuando más encendida estaba la hinchada local, pasó lo peor, y cuando decimos lo peor, nos referimos a Messi doblado de dolor, forcejeó con el Mudo Vázquez y una brusca caída lo dejó revolcándose en el piso. El 4-2 final ante Sevilla no apagó la preocupación.

Los médicos se desesperaban por cumplir el deseo de Messi, dejarlo en la cancha, pero no pudieron; debieron vendarle el brazo derecho, Rafinha le sacó la cinta de capitán y Messi fue directo al vestuario.

Al abandonar la cancha, la hinchada no dejaba de alentarlo, solo podía escucharse “Messi, Messi, Messi”.

Poco después, se supo que el número 10, había sufrido una fractura en el radio del brazo derecho, que lo dejaría tres semanas aproximadamente, sin poder volver a la cancha.